En odontología, los trastornos temporomandibulares (TTM) comprenden un grupo de alteraciones funcionales y/o estructurales que afectan a la articulación temporomandibular (ATM), los músculos masticatorios y las estructuras asociadas. Estos trastornos pueden generar dolor facial, limitación en la apertura bucal, ruidos articulares (como clics o crepitaciones), cefaleas y tensión mandibular, entre otros síntomas.

El diagnóstico debe ser preciso, basado en una evaluación clínica detallada, exploración funcional y, en ocasiones, estudios complementarios como radiografías, resonancias o escáneres 3D.

El enfoque más eficaz en el manejo de los TTM crónicos es el ajuste oclusal mínimamente invasivo propuesto por el Dr. Santana-Penín. Esta técnica busca equilibrar la oclusión dental respetando la fisiología mandibular, eliminando interferencias y permitiendo un reposo muscular armónico.

El tratamiento se realiza mediante una serie de microajustes controlados y personalizados sobre las superficies dentales, guiados por registros funcionales del paciente. De esta forma, se consigue restablecer la estabilidad articular y mejorar significativamente la sintomatología del paciente.

Gracias a este enfoque mínimamente invasivo y basado en evidencia científica, es posible ofrecer una solución duradera, funcional y segura para el paciente, mejorando su calidad de vida y evitando procedimientos más invasivos.

In dentistry, temporomandibular disorders (TMD) refer to a group of functional and/or structural alterations affecting the temporomandibular joint (TMJ), masticatory muscles, and associated structures. These disorders can cause facial pain, limited mouth opening, joint noises (such as clicks or crepitus), headaches, and jaw tension, among other symptoms.

The diagnosis must be precise, based on a detailed clinical evaluation, functional examination, and, in some cases, complementary studies such as X-rays, MRIs, or 3D scans.

The most effective approach for managing chronic TMD is the minimally invasive occlusal adjustment proposed by Dr. Santana-Penín. This technique aims to balance the dental occlusion while respecting mandibular physiology, eliminating interferences, and allowing for harmonious muscle rest.

The treatment involves a series of controlled and personalized micro-adjustments to the dental surfaces, guided by the patient’s functional records. This helps to restore joint stability and significantly improve the patient’s symptoms.

Thanks to this minimally invasive approach, based on recent scientific evidence, it is possible to offer durable, functional, and a safe solution for the patient, improving their quality of life and avoiding more invasive procedures.