Ahora que estamos en verano es bueno recordar 10 consejos básicos para cuidar nuestra boca. En esta época estival, las comidas fuera de casa, los alimentos poco saludables o el descuido en la higiene diaria pueden llegar a jugarle una mala pasada a nuestros dientes. Queremos proponeros algunas ideas para disfrutar de un verano más sano:
– Mantén una dieta saludable con alimentos de temporada. Alimentos frescos como el melón y la sandía contienen más del 90% de agua y en esta época son deliciosos. También las propiedades de algunos mariscos y pescados ayudan a prevenir la aparición de caries y la inflamación gingival. Así que ya sabes, ¡frutas, pescados y lácteos!
– Controla los alimentos y bebidas azucaradas. Con el calor a todos nos apetecen helados y bebidas refrescantes. El inconveniente es que contienen mucho azúcar por lo que aumentan los niveles de ácidos en la boca que dañan el esmalte y favorecen así la caries; intenta no abusar de estos alimentos.
– Mantén la higiene dental. Aunque modifiques tus costumbres y horarios, es fundamental que te cepilles los dientes tres veces al día, te enjuagues y uses hilo dental al menos una vez al día.
– Bebe mucha agua. En una boca deshidratada son más frecuentes las infecciones e inflamaciones, por lo que es muy importante ingerir agua para mantener hidratado todo el cuerpo y en especial las encías y mucosas y evitar así un aumento de la densidad de la saliva.
– Modera el consumo de alcohol y tabaco. Amarillean los dientes y provocan enfermedades bucodentales.
– Evita cambios bruscos de temperatura en la boca. Bebidas y alimentos fríos pueden ocasionar mayor sensibilidad dental, a veces directamente relacionada con caries o incorrectos hábitos de higiene.
– Respeta tus rutinas de alimentación. En verano pasamos bastante tiempo fuera de nuestra rutina habitual, por lo que tendemos a comer a deshora o a picar entre horas. Aún así, intenta mantener la limpieza de tu boca como el resto del año.
– Protege los labios del sol. El exceso de sol puede aumentar el riesgo de cáncer oral. Los labios son una de las partes del cuerpo más expuestos al sol y al mismo tiempo una de las que peor se protegen, no dudes en usar un buen protector específico para esta parte tan sensible.
– Extrema las precauciones con el deporte. Con la llegada del buen tiempo, aumentan las personas que practican deporte y con ello el riesgo de accidentes, especialmente en niños. Si se te rompe un diente, se mueve o si se cae, es importante que mantengas la calma; introdúcelo en un líquido lo más “neutro” posible (solución salina de Hanks, suero fisiológico, leche, saliva [debajo de la lengua]). Se puede lavar suavemente pero nunca frotarlo ni rasparlo, y acudir al dentista lo más rápido posible.
– Aprovecha para visitar al dentista. Ya que tienes más tiempo libre, aprovecha para visitar al dentista. Tu salud bucodental y la de tu familia lo agradecerán ya que te evitarás complicaciones y gastos futuros.
¡Feliz verano!